miércoles, 18 de noviembre de 2015



Terapia Ocupacional en la
 Integración Sensorial

La IS es necesaria como terapia cuando un niño presenta desórdenes en el proceso sensorial, haciéndose evidente en su aprendizaje, desarrollo o comportamiento, por lo que será necesario someterlo a una serie de evaluaciones estandarizadas de estimulación sensorial, en donde sea evidente observar la postura, equilibrio, coordinación y movimientos oculares. Es posible que el terapeuta ocupacional realice esta observación  a través del juego espontáneo y solicite información a sus cuidadores sobre su comportamiento.







Las pruebas de evaluación valoran el funcionamiento de la percepción visual, procesamiento somato sensorial (tacto y propiocepción), procesamiento vestibular, coordinación óculo manual, praxis o planteamiento motor, entre otras.
Este proceso de evaluación requiere a lo menos de 1 hora. Luego de esta se realiza un informe en donde se expongan los resultados de las pruebas y la interpretación de los datos. A continuación el terapeuta recomienda la terapia más recomendable para el niño, basándose en el enfoque de intervención de Integración Sensorial.
Un ejemplo recurrente en  este tipo de intervenciones son los niños con trastornos en el espectro autista (TDA), en donde la intervención está basada en la experiencia sensorial del niño, para que este pueda interactuar con su entorno, y también se centra en la interacción con el cuidador o la familia, haciendo así que el niño autista fortalezca los vínculos con sus más cercanos.





Para niños con evidencias claras de disfunción en integración sensorial, se recomienda procedimientos de integración sensorial llevados a cabo por terapeutas ocupacionales cualificados. Para otros, cuyo desempeño en las pruebas sugiere pero no indica definitivamente una disfunción de integración sensorial, puede ser recomendado probar la terapia para determinar si el niño responde o no a esta aproximación terapéutica. Para otros niños, puede no ser recomendada, y la opción es remitir a otros profesionales o realizar sugerencias a los padres o profesores acerca de cómo ayudar al niño.
Si resulta recomendable que un niño sea tratado por un terapeuta ocupacional que usa la perspectiva de la integración sensorial, el terapeuta que trata a tu niño debería ser un terapeuta ocupacional o un fisioterapeuta que haya recibido un postgrado en teoría y tratamiento en integración sensorial, y ha seguido formándose en ello.
En la terapia, el niño será guiado a través de actividades que cambian sus habilidades para responder apropiadamente a la entrada sensorial con el fin de obtener una respuesta organizada y exitosa. La terapia incluirá actividades que proporcionan estimulación vestibular, propioceptiva y táctil, y son diseñadas para las necesidades de desarrollo específicas de cada niño. Las actividades también serán diseñadas incrementando gradualmente las demandas del niño para conseguir unas respuestas cada vez más organizadas. El énfasis está en los procesos sensoriales automáticos que se dan en el transcurso de actividades dirigidas hacia una meta, más que en las instrucciones o en hacer ejercicios con el niño sobre cómo responder. El entrenamiento en habilidades específicas no es normalmente el foco de este tipo de terapia. Mejor dicho, se usan una variedad de actividades para desarrollar las habilidades fundamentales, que capaciten al niño para aprender las destrezas eficientemente.
Sin embargo, hay casos, en los cuales es crítico entrenar las destrezas específicas para mejorar la autoestima de los niños o la habilidad para interactuar con sus compañeros. En tales casos, el terapeuta ocupacional puede proporcionar entrenamiento en las destrezas, o pueden mandar a los niños a otros profesionales quiénes podrían proporcionarle este servicio. La educación física, clases de gimnasia, psicomotricidad o la educación del movimiento son ejemplos de servicios que centran su trabajo en el entrenamiento directo de las habilidades. Estos servicios son importantes, pero no es lo mismo que utilizar una terapia de integración sensorial.



Un aspecto importante de la terapia que usa el enfoque de la integración sensorial es la motivación de los niños, que juega un papel crucial en la selección de las actividades. La mayoría de los niños, en cada momento de su desarrollo, tienden a buscar actividades que les proporcionen experiencias sensoriales beneficiosas. Esta es una importante pista para los terapeutas, quiénes sobre sacan los intereses y motivaciones de los niños para guiar la selección de las actividades. A algunos niños se les permite realizar gran cantidad de elecciones en la selección de las actividades mientras que a otros que tienen dificultad en elegir las actividades apropiadas se les proporciona un grado alto de estructuración. Incluso cuando los terapeutas dirigen actividades muy estructuradas, se le anima al niño a participar de forma activa en las actividades. Rara vez, el niño simplemente recibe la estimulación de forma pasiva, esto es, porque la exploración y el hecho de involucrarse activamente, capacitan al niño para ser más maduro y organizar eficientemente la información sensorial.  


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